Una obra que desde el primer brochazo fue pintada en el piso y de rodillas, en ella está puesta la mente, la zozobra y el corazón, quedando impregnada en el lienzo una gran esperanza de inspiración y amor pero sobre todo de VIDA. Tinta y latido en mí representa el acto de voluntad personal de iniciar cada día con mucha actitud y alegría así como sus colores y como la energía que da con solo voltear a verla.